lunes, 12 de marzo de 2007

Museo Pub, Valapaíso


Bienvenidos al Museo Pub de Valparaíso. Inaugurado hace algunos meses, Museo Pub se caracteriza y diferencia de los demás pubs de la zona en parte por su contenido cultural y patrimonial de esta hermosa cuidad y por distintos artículos y objetos que les harán recordar su niñez a algunos y a otros sencillamente cuando eran más jovenes, basándose netamente en la década de los 80`s.

En Museo Pub podrás disfrutar de buena música, una variedad de tragos, cerveza nacional e internacional y distintos tipos de vinos, mas un grato ambiente para conversar y pasarla bien ya sea en grupo o en pareja. Atendido por sus dueños, Museo Pub les garantiza una noche tranquila y agradable.

Ubicado a pocos pasos del centro de la ciudad, en Av. Ecuador #141, nuestro local se ubica en el mítico centro bohemio de nuestra gran ciudad.


Conoce Valparaíso, la Joya del Pacífico

VALPARAÍSO

Valparaíso, ciudad puerto se ubica en la costa Suroeste de Sudamérica (zona central de Chile), en las coordenadas de latitud 33º01’ Sur y longitud 71º38’ Oeste, a 120 kms al Noroeste de Santiago de Chile (capital del país), es una joya escondida en Latinoamérica. Una ciudad llena de historia y nostalgia, una curiosidad urbanística y arquitectónica, una ciudad que nunca fue fundada.
Valparaíso es una bahía natural rodeada de una cadena montañosa de tipo cordillerano que baña sus faldas en el mar y que la convierte en un anfiteatro que mira hacia el Pacífico.

Sus habitantes construyeron la ciudad espontáneamente, subiendo por las faldas de los cerros, convirtiéndolos en racimos de casas multicolores que desafían la gravedad y el vértigo. Coexisten, con natural desenfado, distintos estilos arquitectónicos que, sin prejuicio alguno, mezclan en su construcción materiales de diversa factura y calidad, grandes mansiones y escalas de mármol al lado de pequeñas casas que se sostienen en débiles palafitos; maderas finamente trabajadas, al lado de la tabla pintarrajeada. Hermosos callejones que desembocan en escalas eternas, en donde el viento se convierte en un compañero, invitan al descubrimiento y al asombro de la vida en vertical. Un laberinto donde la luz que se cuela por entre las ventanas nos señala el camino hacia algún mirador, donde el Pacífico se nos abre mostrándonos la agitada vida del puerto, con sus barcos y sus botes multicolores, y la perspectiva sin límites del horizonte.


La nostalgia se quedó a vivir en este puerto porque la historia deshojó sus páginas amarillentas por sus calles. Descubierta en 1536 por el capitán español Don Juan de Saavedra que llegó a bordo de la carabela “Santiaguillo“, Valparaíso selló su destino atado al mar. Creció como una aldea y fue haciéndose importante. Ya en el siglo XIX Valparaíso se transforma en un bullente lugar de actividad económica, en uno de los principales puertos del Pacífico, en el paradero obligado después de cruzar el Cabo de Hornos y un trampolín para llegar a las costas de Norteamérica. La ciudad crece y se agita, convirtiéndose en una urbe cosmopolita y dinámica. Los inmigrantes, con las influencias estéticas propias de sus países y con los recuerdos de sus tierras, van modelando un espacio y una forma que caracteriza al Valparaíso antiguo. Ese halo de romanticismo, de tradición, le confieren su carácter nostálgico, que alimenta el alma de los poetas, cineastas y artistas que se juntan en los cafés y bares a desenvolver la vida intelectual junto con la vida bohemia. Charles Darwin estuvo en Valparaíso después de cruzar el Cabo de Hornos; el escritor nicaragüense Rubén Darío trabajó como funcionario de la Aduana de Valparaíso, y se cuenta que esta experiencia inspiró su libro “Azul“; Pablo Neruda construyó en Valparaíso una de sus delirantes casas llamada “La Sebastiana”, en donde el poeta hinchaba las velas de su poesía con viento de inspiración.



En Valparaíso son un atractivo imperdible sus ascensores; curiosos funiculares que suben y bajan de sus cerros, entrometiéndose en los patios de las casas que se cruzan en su trayecto. Son 15 los ascensores que continúan activos, llevando a los porteños hacia sus barrios. Todos los ascensores tienen un extenso recorrido y una hermosa vista que casi siempre mira hacia el mar.
Artillería
Se ubica en el Cerro Artillería. Plaza Weelwright en el plan y Paseo 21 de Mayo en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1893.



Barón
Se ubica en Avenida España - Avenida Argentina y Avenida Diego Portales en su parte alta. Fue inaugurado en el año 1906 y el primero en funcionar con motor eléctrico, procedente de Alemania.

Concepción
Se ubica en el Cerro Concepción. Calle Prat, pasaje Elías en el plan y paseo Gervasoni en su parte alta. Fue inaugurado en el año 1883 y el primero que se construyó. Se caracteriza por funcionar con contrapeso de agua.

Cordillera
Se ubica en el Cerro Cordillera, calle Serrano en el plan y Plazuela Eleuterio Ramírez en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1887. Es el segundo en antigüedad y el de mayor gradiente de Valparaíso.

El Peral
Se ubica en el Cerro Alegre. Plaza Justicia en el plan, paseo Yugoslavo en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1902.

Espíritu Santo
Se ubica en el cerro Bellavista. Calle Aldunate en el plan y calle Rudolph. Fue inaugurado en el año de 1911.

Florida
Se ubica en el Cerro Florida. Calle Carrera en el plan y calle Marconi en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1906.

Larraín
Se ubica en la Calle Coronel Reinas, desde la Avenida Argentina en el plan altura Avenida Pedro Montt, Calle Hermanos Clark en su estación alta. Fue inaugurado en 1909.

Lecheros
Se ubica en la Calle Eusebio Lillo (Pasaje Quillota) en el plan y calle Lecheros en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1906.

Mariposas
Se ubica en el Cerro Mariposas. Calle Gaspar Marín en el plan y paseo Barbosa en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1904, es el de mayor recorrido.

Monjas
Se ubica en el cerro Monjas, Avenida Baquedano en el plan y Calle Bianchi en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1912.

Polanco
Se ubica en el Cerro Polanco, Calle Simpson en el plan y la torre sin número en su estación alta (cuenta con estación intermedia) su acceso es a través de un túnel de 150 mts. de largo que conecta el único carro que asciende verticalmente 60 mts. el interior del cerro. Fue construido en 1915.

Reina Victoria
Se ubica en el Cerro Concepción. Calle Elías en el plan y paseo Dimalow en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1902.

San Agustín
Se ubica en el Cerro Cordillera. José Tomás Ramos en el plan y Calle Canal en su estación alta. Fue inaugurado en 1913.

Villa Seca
Se ubica en el Cerro Playa Ancha. Calle Antonio Varas en el plan y Calle Pedro León Gallo en su estación alta. Fue inaugurado en el año 1907.




RESEÑA HISTORICA


En 1536 Don Juan de Saavedra, uno de los capitanes del colonizador español Diego de Almagro, descubre la bahía de Alimapu y, con ella, el valle de Quintil (todos nombres dados por los nativos del lugar) a la que denominó Valparaíso.
En 1544, Pedro de Valdivia le confirmó su nombre, definiéndola como el puerto natural de Santiago.

Su privilegiada situación geográfica le permitió ayudar a consolidar el proceso fundacional de las nuevas tierras otorgadas por Don Pedro de Valdivia al Rey de España. Es por esto que se ordena construir en noviembre de 1552, un puerto en la bahía descubierta por Saavedra. La ciudad, primero aldea, crece muy lentamente durante el periodo colonial. La actividad del Valparaíso colonial es relativamente pobre. Bajo la Corona española, el monopolio que ejerce Lima, por ser más rica, y el Callao, puerto principal del Virreinato, pesa de manera negativa en la gestión comercial de Valparaíso.

En 1559 comenzó a delinearse un esbozo de la ciudad, levantándose una capilla en el lugar donde en la actualidad se yergue la Iglesia de la Matriz - en esa época muy cerca de la costa y hoy encerrada por edificios y calles. Surgen a su alrededor bodegas y casas. Sobre el cerro Cordillera se alza el Castillo San José, fortificación construida por los españoles como protección de la Bahía y de la población, como también los que se levantan posteriormente en los cerros Artillería, Concepción y Barón. Durante esos comienzos Valparaíso recibe la visita inesperada de todas las naves que con banderas y patentes de corso asolan la aldea en busca del oro español. Corsarios ilustres como Francis Drake hicieron su terrorífica recalada en Valparaíso.

De la misma forma, Valparaíso vio llegar al piloto Juan Fernández en 1574, luego de descubrir las islas que llevan su nombre y que son mundialmente conocidas por la novela “Robinson Crusoe” del escritor Daniel Defoe.

En 1795 fue declarada la muy noble y leal ciudad de “Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro de Valparaíso”, nombre con el que se le conocía desde mediados de 1600. El 9 de marzo de 1802, se le concede el título de “ciudad”, recibiendo su escudo de armas, siendo aprobada la aplicación de esta Ordenanza Real el 9 de agosto de 1811. El reglamento de comercio de 1822 lo reconoce legalmente como “Puerto Principal de la República” y capital de la recién creada provincia del mismo nombre.

Con el decreto de Libre Comercio entre la Península y las colonias en 1778 y posteriormente con la independencia de Chile, es cuando el puerto va a conformar su verdadera fisonomía y comienza a vivir un desarrollo sostenido.
En el siglo XIX Valparaíso se transforma en bullente lugar de actividad económica. En 1849, un año después del descubrimiento de oro en California, se podían contar hasta 800 buques fondeados en el puerto, convertido en un gran trampolín para llegar a las costas de Norteamérica. En esa época Valparaíso se erige en centro económico del Pacífico.


Es este grado de desarrollo que permite que se edite, periódicamente, el diario “El Mercurio de Valparaíso”, desde el 12 de septiembre de 1827, convirtiéndose en el decano de la prensa chilena y el más antiguo de habla castellana, funcionando hasta nuestros días. Es por el alto grado cultural del habitante que se instala la primera librería del país, dirigida por Santos Tornero, y se funda el primer Liceo Fiscal femenino de Chile.

Es también la primera ciudad en poseer iluminación a gas, telégrafo y teléfono. Sólo por demoras administrativas fue la segunda ciudad que vio funcionar un ferrocarril Valparaíso - Santiago, iniciado en 1885, así como la Bolsa de Comercio, la primera línea de navegación a vapor del Pacífico, la “Pacific Steam Navigation Company”. A raíz del alto grado de densidad urbana alcanzada con el crecimiento de la ciudad y por los dramáticos y destructivos incendios de mediados de siglo, se funda el primer cuerpo de bomberos de la república, el 30 de junio de 1851.

Valparaíso vio partir la Primera Escuadra Nacional de la naciente armada el 10 de octubre de 1818 al mando de Blanco Encalada.
Sintió el rudo golpe que le propinó la escuadra española al mando de Méndez Nuñez, al bombardear la ciudad, el 31 de marzo de 1866, en la guerra con España.

También recibió, en 1915, a los heridos y muertos del crucero alemán “Dresden”, hundido en la isla de Juan Fernández durante la Primera Guerra Mundial. En 1939 vio llegar a los refugiados de la Guerra Civil Española, embarcados por el poeta Pablo Neruda a bordo del “Winnipeg” quienes fueron recibidos como héroes y acogidos como ciudadanos de este puerto.

Valparaíso recibió también inmigrantes de una Europa asolada por las guerras y la pobreza, quienes traían la esperanza de construir nuevas vidas. El puerto fue un confidente leal de muchas historias contadas por sus rincones, historias que se quedaron para siempre mirando el Pacífico.